A la musa del Nocturno
la que es madre guerrillera
librando batallas cotidianas
amiga Mariana
De tardes lluviosas
calurosas, meditantes
Satie al oido
tus palabras, saetas al corazón
Desnuda
muestras tu aquí y ahora
dolor, sentimientos encontrados
y la vida cotidiana
ahogada, asfixiante, delirante
Desnuda
del cuerpo del espíritu
escribe la musa de mi nocturno
divagar, contradecir
y aun así amar
Hacia donde vamos Mariana
en donde quieres pernoctar el dolor
arrullar a los idiotas
consumir las utopías religiosas
Desnúdate mujer
Al fin la noche se acerca
los estruendos de los niños cesarán
tu oído descansará al sonido de la noche
y las lágrimas apaciguaran el dolor de tu vientre.
Desnudar el alma ante Morfeo
ser tú en sueños
y el carruaje de la libertad
recogiendo todos tus anhelos y deseos
las letras que visten tu corazón
y entonces al fin, solo al fin
Desnuda estarás para mi