A la musa Avileña
a mi amiga y soñadora
Mariana
Musa del Nocturno
conspiradora de mis sensaciones
extraño tus letras escritas con sangre
esas que acompañan mis sueños
y que mi paladar saborea
como jamoncillo áspero y dulce
Musa Avileña
dueña de mis queridos ojos verdes
¿a dónde han partido tus sueños?
vayamos a buscarlos
allá donde no hay demonios
donde todo comenzó
Una lágrima, un sollozo
las lamentaciones de un amor ingrato
La mazurka Marieta
en manos de un trovador errante
y este preludio para la musa
que se ha llevado mis letras en sus manos
y mis inspiraciones en su corazón
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