A la mujer estas letras
porque ellas merecen
ser amadas con pasión y deseo
Sabana blanca
que dibuja su silueta
callada y ausente
melodiosa curvatura
que estremece cada poro
de mi piel
Hace algún tiempo
mis dedos recorrían
dulcemente, tiernamente
apasionadamente
cada centimetro de su cuerpo
al ritmo de un preludio
y con la cadencia de un nocturno
No hace falta hablar
sólo escuchar
ese sollozo penetrante
perfecto decibel
mas dulce que un minueto
piano, molto pianissimo
Sentir el calor
nuestros cuerpos mojados
saborear la dulce miel
que producen sus ganas
el deseo de su corazón
y sus manos que me aprietan
moldeando cada sensación
de mi cuerpo
Divina musa del arte
Quiero besarla toda
desde su cuello
esa zona que le yergue hacia lo infinito
pasando por sus pechos,
dos complices de mi deseo
hasta llegar al punto donde
sus deseos son irreprimibles
¡No me condenes al conformismo!
¡Oh Divina musa, dejame encontrarte!
Ahora este espacio
de dos por dos
lleno de blancas ilusiones
me parece eterno, infinito
totalmente mío
de donde no quiero que huya
en donde no quiero sus disculpas
en donde quiero ensoberbecer nuestros deseos
en donde quiero que quiera lo que quiero
Sabana blanca
que dibujas su silueta
callada y ausente
no permitas que se acabe
convierte mi contemplación en eterna,
o al menos roba su figura
para que no sepa que ella
al fin a huído ahuyentada
por mi soledad
No hay comentarios.:
Publicar un comentario