Revolución inherte

Un viento, una voz,
un sol, una luz
un puño de tierra, sal que saborea
agua viajante, canto de la naturaleza

Pero tu, piedra inherte
estorbo del camino
arma letal en la mano del imbécil

Tú no haces nada
tu no puedes hacer nada
aparente inutilidad
consecuencia de tu multiplicidad

Y ahí estas
vocación escondida
corazón difícil
y ahi estas

Te conviertes en aquello
que hace temblar a los hombres
sola eres una más,
con todas eres majestuosidad

Si tú que eres piedra
en constante revolución inherte.
Si tu que alimentas y das forma a los ríos
y eres casa de los peces.
Tu revolución inherte
es entonces que yo soy para ella

El viento que la acaricia
el sol que la ilumina
la tierra que saborean sus pasos
el agua que deleita su oido
canto perfecto pero no suficiente

Porque no soy piedra
sino naturaleza viva
metanoia griega
perfección adquirida

Madre compenetrada
cosmos ordenado.
Te das a todos en el amanecer
hasta el crepúsculo
majestuosa y bellisima madre

Dejame ser elementos
que acompañen su paso.
Camino que guíe su mirada
Viento que refresque su frente
Fuego que ilumine su andar
Agua que apague su sed
presencia constante de un amor
que busca el centro de su humanidad.